y yo disfruto de mi tacto
el aroma de un cuerpo
que me abraza el corazón
y da serenidad a mis sueños.
La madrugada ríe
y el sol nace en sus labios
castrando a la razón
de quimeras rotas
en un rincón de mi cajón.
La madrugada ríe
y el eco de su suspiro
crea poemas en mi alma
de ritmo y compás
viandante sin la muerte.
La madrugada ríe
y su hermosa cabellera
limpia los puntos y las comillas
reventados en mis pestañas
cortando las trenzas viejas de mi vida.
La madrugada ríe
con su sonrisa de arco iris
y siento que brillo sin importar el ayer
en un horizonte que se cierra con mirada alta
y yo me encuentro plena e intimidamente viva.