Alex Alemany
Ali se puso el delantal y se dio cuenta que se morìa por verlo. Con un libro en la mano y una taza de cafè recostada en el muro donde ambos habìan grabado sus nombres, ella decidiò llamarlo. Cogió el teléfono y marco nùmeros que le parecieron infinitivos y perdida en el "tuuu" de la corriente telefónica se puso a pensar como sería ésta vez la voz que dìas atràs se había perdido en una mirada.
Ali se puso el delantal y se dio cuenta que se morìa por verlo. Con un libro en la mano y una taza de cafè recostada en el muro donde ambos habìan grabado sus nombres, ella decidiò llamarlo. Cogió el teléfono y marco nùmeros que le parecieron infinitivos y perdida en el "tuuu" de la corriente telefónica se puso a pensar como sería ésta vez la voz que dìas atràs se había perdido en una mirada.
- Hola ¿quien habla?
Era él, era Facu, ella no creyó que su voz serìa la primera que escucharía al llamar a su casa pero no lo dudó y respondió enseguida.
- Hola soy Ali llamé porque querìa saludarte y saber como estabas.
La conversación se hizo larga y era una mezcla de estar presente y estar ida algo asì como estar perdida en el limbo de una rosa. El cafè empezaba a enfriarse y los nombres grabados en el muro comenzaron a expulsar centellos de colores bonitos como cuando el sol se mira en el mar y se pierde en la encrespada espuma ¡asì de bonitos!. Sin embargo a pesar de las incontenidas palabras que Ali más le otorgaba, no le pudo decir que ella lo llamaba porque realmente lo extrañaba..¡Eso y más!
Y Facu también la quería...
Y Facu también la quería...
2 comentarios:
Y facu también la quería...
...en un pozo infinito, en el arenal de la música y en el silencio de sus latidos ¡La querìa! y ninguno de los dos se lo decìan.
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