El tiempo seguirá muriendo quizás sólo dure unos días o quizás esos días se multipliquen y pueda nuevamente correr como una gacela ¡yo no sé! lo que si sé es que he retomado, he curado unas alas moribundas que me acompañaban, que aún tiemblan pero que han logrado fortalecerse por las experiencias.
¡He regresado a mi hogar por éstas fiestas!
Dobla la hoja en que había escrito éste texto, coge el gomero que está al costado de su mesa de noche, echa una gota de pegamento en su dedo decide cerrar el sobre y en esos momentos se pierde en pensamientos por unos segundos mientras alza su cabeza y sus ojos miran hacia el techo. Se limpia la yema del dedo engomado y le da vuelta al sobre dejando lucir la parte anterior de éste en el que escribe el destinario: Para la escribidora, y remitente: ¡Siempre tuya, Karla!.
Levanta su almohada, coge el sobre y lo coloca ahí. Es un sobre de correo interno diseñado para utilizarlo varias veces cerrado por eso con un adhesivo débil, pues sabía que ésas no sería las últimas palabras que ella le enviaría a la escribidora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario