jueves, 19 de abril de 2012

Otoño amarillo



Suave es tu sonrisa
como el mar y el sol
que combaten al atardecer
como la brisa que florece
en el oído que la escucha
desgranando la constelación
desbocada que es tu vientre
y así puramente taciturnas
se abren las ventanas del cielo
consumiendo la luz de Abril
que se descubren en mis dedos
al tenerte en esta tarde de retrato
y el silencio encorvado
de olas, mares y amaneceres
abren solas todas las puertas
en un otoño amarillo
de hojas indelebles y
de boca de guitarra
que crece implacable sus raíces
al pie de la orilla
y afuera la ciudad se desborda
en estrujadas gargantas
mientras sucumbo en tiempo y espacio
cuando se desliza la ardiente sonrisa
de tu compañía.