jueves, 2 de agosto de 2012

Innominado





Me gustaría de nuevo verte sonreír
a las seis de la tarde envuelto en tu paraguas
mirando el cielo lluvioso de la noche
mientras en el aire poemas de Mario llegan a tu boca.

Me gustaría de nuevo ver tu cabellera
ése manantial que devora sombras de invierno
que hace fugitivas las estatuas
ensortijadas en unos ojos negros.

Me gustaría de nuevo ver las lágrimas ahogadas
en tu sonrisa de sandía
recordando el viento zambullido en caminatas nocturnas
aceptando el delito inverosímil de ser solo uno.

Me gustaría de nuevo desmadejar tu silencio
y estrechar el cúmulo de pueblos trasquilados
que se engendran en los poros de mis dedos
sólo cuando a ti te veo.

Me gustaría de nuevo cruzar la esquina de la calle impar
hablando jitanjáforas huérfanas del tiempo
multiplicando la geografía de tu cuerpo
en los versos reciclados que yo llevo adentro.

Me gustaría...me gustaría...me gustaría...
y no pienso ahora en el presente
vuelvo al sueño ¡alúmbrame!
estrujo la garganta y me doy cuenta que tú...
que tú siempre estás envolviendo mi presente.