lunes, 11 de abril de 2011

Te quise hasta dolerme





Una tarde de Enero te quise hasta dolerme,
convertí tus labios en cielo y sangre
creyendo que sólo eras fruto caído de otoño
pero no lo fuiste,
fuiste savia negra resbalándose
en mi arboleado corazón y ramificadas venas
madurando en el follaje
de unas hojas secas


Y te quise hasta dolerme
con voz diurna y piel nocturna
sabiendo aún que no llegarías
a las torres transparentes
de mis eternos atardeceres
reposados en mis ojos de sueños
pero asi te quise,
trayéndote en mis brazos grandes
para tu pequeña estatura,
simples para tus habituales ojos
pero que a pesar de ello desataste alturas
alturas de árboles entreabiertos
donde como un ave regándo rosas me posé
para llenar el espacio como miel de mediodía
y encontré sólo la copia de mi cara
escrito en la frente :" te quise hasta dolerme".

No hay comentarios: