lunes, 28 de marzo de 2011

Reírse



Tu risa se aparece a un árbol entreabierto como si sus ramitas fueran horizontes abiertos
y ahí no hubieran respuestas ni perdón ni llevaras nada a cuestas ni una mancha de óxido ni desvelo.
Sólo tu risa formara un aire desatado de campanas con nombre de naturaleza
y claveles con barbas de caballo que cabalgan dando círculos alrededor tuyo.
Es cuando tu frente cruza ésas sombras que te acechan entonces sabes que una boca cerrada contestará un canto, que el árbol entreabierto deshojará lluvias de plumas y te caerá una de ellas en la panza y te hará cosquillas; comenzarás a reír a no esperar cuando esperabas a querer cuando no querías  a soñar cuando no lo hacías y es porque entenderás que siempre es mejor estirar la boca y engordar los pómulos como dos bolitas de algodones, y sabrás que es mejor reír, reír a carcajadas.

No hay comentarios: