sábado, 15 de enero de 2011

Época



Es ésa época en que no percibíamos nada, en el que un primer encuentro cruza un puente de invisibles respondiendo sin claridad palabras bien vistas por los demás. Es ésa época en que sabemos de truenos y terremotos que transformaban la tierrra de tanta claridad que cegan los ojos, que marean campos floridos y que entierran libros desnudos sin sentir frío ni verguenza. Es ésa época en que se hace díficil soportar la soledad de las ciudades, salir de un restaurante y encontrar a alguien que realice ésos sueños que no dejan que el mundo caba en una aldea; hasta encuentras  momentos en que nadie deja de hablar encendiendo cigarrillos y contemplando el horizonte..¡sólo contemplandolo sin perderse en él! pasando por la angustia de tomar decisiones en sus vidas.  La dirección del viento había dejado de pasar como espiral y sólo se abría haciendo agujeros en las nubes dividiéndolas en partes tan pequeñas que al caer al suelo se perdían entre tantas suelas gastadas por las costumbres de "ellos". Es ésa época en que el misterio se habia vuelto en obligación de encontrar por lo menos una de ésas partes que volviera a unir la otra parte para lograr la corriente habitual que desordenaba la razón y comprendía el lenguaje oculto...Es ésa época en que ella se preguntaba: ¿De dónde vinieron los átomos que forman ahora su cuerpo? .  Acá el amor saltaba un paredón.

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