domingo, 23 de enero de 2011

Flores Azules




Y de pronto cada cierto tiempo giraba mi cabeza para ver como cargabas esas flores azules plantadas en mi jardín que luego las ponías en el florero ovalado ubicado al costado de mi mesita de noche.  Lentamente observaba cada uno de los rasgos de tu cara que desde hace meses los llevaba muy bien dibujados en las palmas de mis manos, y en ésos momentos es que aparecía invertido el sentido de la existencia sepultando antagonismos para sólo escribir  el mismo idioma que había viajado por el tren de la transformación. ¡Yo sí creía en ése mundo! porque sabía que el "hombre masa" lleno de ojos, llantos, miedos, dudas y razones ignoraba ser el hombre máquina y justo ahí te había ubicado a tí vestido con una remera y un pantalón, encendiendo ahora una linterna  para llegar al otro borde y descender por uno de los hilos de la teleraña de versos incomprensibles. No podría decirte si el tiempo de mi vida se quebró en ésos momentos pero si buscaba eternizarlo reviviendo la emoción de hace años en que llevábamos cantatas a los viejos y en que las noches miraban hacia un jardín donde los dos nos recuperábamos en un fuerte abrazo e interminables besos...y las flores azules que a diario colocabas en el florero ovalado ubicado al costado de mi mesita de noche, caían ahora del techo de mi cuarto y se escondían debajo de mi almohada para así en cada momento poder recordarte.

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