sábado, 25 de septiembre de 2010

Corriente inalámbrica



Curioso de frágil sensaciones
todo lleno de sorpresas como un estruendo fantasmal
te posas en su mano conversa
que tiembla, que mira y no quiere.

El alma como banderola 
y las voces dispuestas a transcurrir 
en la comunicación inalámbrica
revoloteadas por transmitir enormes palabras.

La lluvia menuda le da un lapso mínimo
para tirar una bengala que choque a la corriente de "su pecho"
y que la preocupación, el miedo y desconsuelo
suban suban y se evaporen en el cielo.

Nadie sabe...¿o será que se sabe?
Se ríe de si mismo, busca un suspiro
y en un movimiento libre
la presencia no cesa al escuchar el bordeado de las letras.

¡Deténte una vez más, no pases por el mismo lugar!
No tengas sed en tu interior
porque no veo cerca un oasis
en el que te puedas remojar.

Esta vez vio con sus oídos pero no se sentó a conversar
intuye al ver la conexión que existirá una conversación
una conversación entrecortada
contigo y en cientos de palabras.

Desencadena el respiro
que exhausto corre y corre,
dilata sus pupilas
y percibe lo que en él aún están.

Sólo basto un instante y la corriente inalámbrica lo removió.
Le está  hablando, sinceramente no le esta hablando.
Querer no quiere, sentir mucho menos....
un instante de ésta corriente te trajo de vuelta a mí y yo a ti.

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