miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tazas de café

Y le decía ella que no era necesario que la mirara cuando callaba y se desvanecía en sus letras enreveradas que le daban cordura a su humanidad. Él sí le sonreía cuando ambos se encontraban en las tazas de café que ella preparaba con la misma dosis : agua de mar, dos cucharas de ilusión (no más por que podía causarle continuas despedidas) y la dosis exacta de café sacada de un sobrecito que  lo amamantaba en las mañanas.
Ella siempre lo miraba aunque no se lo decía. Su cara era una nube amorfa a la que cada noche -ella presa de sus dedos- le dibujaba la apariencia perfecta como las gotas de lluvia que adormecían sus sienes confusas y es así que caía y caía y seguía dándole la espalda a la cordura sumergidos...ambos sumergidos en una taza de café.
Movimientos iguales, dispares, unos zigzagueantes y otros buenos amantes que le quitaban al tiempo los segundos mientras exprimían las palomas mensajeras y acortaban las carreteras. Pero siempre aparecía el momento en que ella recordaba que tenía las manos de un ciego mientras que él no y era cuando se alejaba de ésta amalgama musical para ubicarse a la orilla de la taza de café y con movimientos remotos y llenos de tacto rompía la taza de café en que se mecían.
De nada servía porque cuando la taza de café caía  y se rompía eran cuando ambos empezaban a reír, a reír a carcajadas y era cuando se daba cuenta que él aún era la magia de su verso que seguía floreciendo después de ésos encuentros, era cuando se daba cuenta que él seguía  lanzándole vientos a sus sienes que en voz baja le murmuraban al corazón ¡era donde él quería llegar y lo lograba!. Sí , sí lo quería...¡ayer, hoy y mañana sí!.
Los vientos les nublaban los ojos y alimentaban sus pensamientos donde esperan que algún día se muestre el reverso en el que ambos compartirán la alegría de sus continuos encuentros donde cada vez aparecen nuevos sentimientos.

                                           ¿Será que es la fuerza de una nueva ilusión?....
                                           ¿Será que es la fuerza del corazón?....



Sírvanse una buena taza de café
¡Servido!

2 comentarios:

P.E.P.E. ® dijo...

justo lo que necesitaba después de estas horas hasta el amanecer: un café.

Mus araña dijo...

Y que bueno haber contribuido ...sumergirse en una taza de café son parte de mis noches náuticas.
¡Cuidate!